La fuerte personalidad, simpatía y capacidad de liderazgo de Regina, generan una marcada rivalidad con su marido, quien aspira a la Presidencia del país, sin importarle lo que tenga que hacer ni sobre quién tenga que pasar para conseguirlo. Sin embargo. para lograr su propósito, Alonso requiere del apoyo de su carismática y popular esposa. La presencia de Regina es tan notoria, que los mismos asesores del Jefe de Gobierno trataron de alejarla del círculo de Alonso durante prácticamente la mitad del ejercicio de su mandato. La estrategia produjo numerosas diferencias en el matrimonio, el cual poco a poco fue desgastándose. Regina se sintió usada y traicionada, a pesar de las explicaciones de Alonso, quien argumentó que ella en su calidad de senadora y jefa de la bancada de su partido, tenía que evitar recelos entre la opinión publica sobre la injerencia del poder ejecutivo en el Legislativo. La excusa era insuficiente para Regina. Al avanzar el periodo gubernamental de Alonso, sus partidarios planean postularlo como candidato presidencial, y para ello, dependen de la imagen y el apoyo de Regina, cuya tarea consistirá en crear alianzas con el partido opositor, con los sindicatos mas poderosos y con los grupos empresariales de mayor poder económico en el país. Así, tendrán que reposicionarla mediáticamente para reforzar su popularidad y reafirmarla como la figura más cercana al Jefe de Gobierno, con la certeza de que asegurará el triunfo para su esposo.
Alonso está consciente del abismo que lo separa de Regina, así que para motivarla y lograr que trabaje en favor de su candidatura, le ofrece una Secretaría de Estado, con la que pueda estar cerca de las necesidades de la población más necesitada, y trata de convencerla para que busque y logre el favor de la mayoría en el congreso para la próxima campaña presidencial.
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Alonso quiere mantener oculto su plan para evitar filtraciones a la prensa o al interior de su partido, donde podría verse con malos ojos el plan del matrimonio. Es posible también que quiera ocultar su ofrecimiento, porque en realidad no pretenda cumplirlo y solamente piense en usar a Regina para su beneficio. Él sabe que ella lo opaca con su apariencia y con su talento. Como gran manipulador, nunca expresa sus verdaderas intenciones. pero teje y desteje alianzas, incluso con su propia mujer, para conseguir más poder.
Alonso está al tanto de que el senador Gerardo Martínez, líder de la oposición, siempre estuvo enamorado de Regina, a quien conoció durante su época universitaria, pero ignora si en realidad tuvieron una relación amorosa trascendente. Como parte de sus maniobras políticas, Alonso sugiere a Regina que convenza a Gerardo para aliarse a su candidatura. Ella enfurece con la idea, pues siente que Alonso ha rebasado los límites.
En sus tiempos de estudiante, siendo novia de Gerardo, Regina le descubrióuna infidelidad que suscitó su rompimiento. Entonces apareció Alonso, su maestro de Ciencias Políticas e hijo de Omar San Román, uno de los hombres con mayor influencia en la política nacional. Manipulada por Mario, su padre, que veia en aquel joven un futuro prometedor, Regina inició la relación que la llevaría al matrimonio con Alonso.
Regina siente que la treta de Alonso es como una vuelta peligrosa al pasado. Enredarse con la posibilidad de seducir a Gerardo, ese gran amor al que renunció, sería como volver a cruzar una puerta que nunca cerró en su corazón.
Pero lo que lamenta aún más, es que su mando no dimensione lo que pide y que juegue con fuego, pensando que ella es un objeto que le pertenece y que puede usarla a su antojo. Se siente fuertemente devaluada, triste y vulnerable, lo que provoca un distanciamiento con Alonso y el enfriamiento de la relación. Regina, desolada, por primera vez duda sobre el camino que habrá de segur.
Mientras la relación entre Regina y Alonso se enrarecía, surge otro factor de rispidez con la llegada de una nueva encargada del área de Prensa de la Jefatura de Gobierno. Regina odió instintiva y visceralmente el ingreso de Cecilia en el equipo: una mujer joven, sumamente atractiva, recomendada por su propio padre: y recela, incluso, que la nueva funcionaria sea amante de su padre quien la recomendó para ese cargo con el propósito de acercarse aún más directamente a Alonso y facilitarse los negocios que Regina ha procurado ignorar por cuestiones obvias de ética y transparencia. Regina percibe a esa mujer como un serio peligro para su matrimonio y para la trayectoria de Alonso. Desconoce que Cecilia es su media hermana fruto de una relación clandestina entre Isela y Mario. quien se ocupo de su manutención. pero siempre en las sombras. sin darle su apellido. Cecilia creció hasta convertirse en una mujer ingobernabie, intimidando a su padre para conseguir una posición importante, y chantajeándolo para que la ayudara de la misma forma que él había hecho con su otra hija, esto a cambio de mantener en silencio su identidad.
La presión de Cecilia fructificó y la llevó al lado de uno de los hombres mas poderosos del país, el marido de su hermanastra. Esta decisión del padre de Regina también lo beneficiaría a él: mantener rodeado al futuro presidente con sus dos hijas le permitiría seguir construyendo negocios, le aseguraba influencia sobre Alonso y le permitía lucrar con sus concesiones.
Mario no sabe que Cecilia ambiciona todo lo que tiene su hermana, y que no se detendrá hasta seducir a Alonso y destruir a Regina. El odio y la envidia de Cecilia son permanentes; se siente clandestina y aunque con su madre manipuló y extorsionó a su padre para conseguir dinero, casa, estudios y una buena posición laboral, nunca logró salir de las sombras y dejar de ser la hija ilegítima.
Omar San Román, el padre de Alonso, es un miembro importante del partido en el poder: un estratega que desde las sombras maneja a los candidatos y al poder a su capricho. Nunca le interesó la visibilidad. Para él, la permanencia en el poder consiste en manejarlo y administrarlo detrás de los personajes públicos: “el desgaste es de ellos: el poder siempre permanece en las sombras, de manera inalterable, perfecta".
Alonso heredó la necesidad de exponerse de su madre, Natalia, quien asegura que “al poder se le alimenta con la exposicion: que la energía pública alimenta a la política: que el poder está en la imagen que construimos y mostramos”. Natalia alentó y enfrentó a su marido impulsando a su hijo como figura pública. Para ella, los tiempos habían cambiado y el poder había que ejercerlo y ostentarlo públicamente. Natalia tuvo muchos amantes, siempre más jóvenes que ella, mientras que el marido, obsesionado por el poder, la descuidaba y jamás se enteró. La combinación explosiva de sus padres produjo la controvertida personalidad de Alonso, hábil para construir poder; capaz de entender cómo alimentarlo, experto para utilizar a la gente de acuerdo a sus deseos y conveniencias. De cierta manera, Alonso repite el esquema de su padre al casarse con una mujer fuerte y dominante como Regina.
Natalia se encuentra en el centro de un tormentoso romance con un joven asesor financiero: un vividor caza-fortunas que se aprovecha de mujeres mayores desatendidas por sus maridos. En cierta ocasión, Don Omar los descubre en su propia cama y no duda ni un instante en deshacerse del amante de su esposa. Los hombres encargados de la seguridad de Don Omar, transforman el asesinato en una muerte accidental. Preparan y plantan evidencias para despejar cualquier sospecha.
Natalia comienza a vivir un calvario por el permanente castigo, psicológico y físico de su marido, y su relación con Alonso también se altera. Regina observa que su suegra y eventual confidente, se va alejando cada vez mas de la realidad para transformarse en un personaje sombrío y depresivo. Natalia indudablemente amaba a ese joven: sentía que la llenaba de vida y que le proporcionaba lo que su marido nunca le dio: amor, sexo y comprensión: por ello cada día que pasa aumenta en ella el odio hacia Omar y pasa las horas buscando la manera de vengarse y cobrarle la humillación.
Por su parte, la hermana del amante de Natalia, es periodista y no acepta la versión de muerte accidental, y decide investigar reconstruyendo el último año en la vida de su hermano, hasta descubrir que el asesino es el padre del futuro presidente.
Los secretos alrededor de Alonso y Regina semejan un volcán en permanente ebullición, que no alcanza a estallar por conveniencias económicas o políticas, por la injerencia del servicio de inteligencia del Estado que borra los rastros, así como por los intereses entretejidos por las propias familias. Pero estos secretos son objeto permanente de investigaciones y representan flancos débiles que ponen en peligro las intenciones políticas de los protagonistas. En este contexto, Emiliano, hijo de Alonso y Regina, ha experimentado cambios constantes en su ámbito privado en la medida en que progresan sus padres. Como integrante de una posible familia presidencial, a sus l7 años cuenta con vigilancia permanente y muchas veces, por cuestiones de seguridad, se ve impedido para salir a divertirse con sus amigos en lugares públicos y sin oportunidades para conocer chicas, por lo cual su carácter se afecta irrisiblemente.
Cada vez más alejado de sus ocupados padres, Emiliano se ve implicado en un ‘video-escándalo‘ cuando es exhibido en las redes sociales sosteniendo relaciones sexuales con una joven prostituta que, días después, aparece asesinada. El caso hace voltear los reflectores de la prensa nacional a la Casa de Gobierno, donde aparentemente se encuentran los principales sospechosos de la muerte de la joven.
Tras descubrir que su mejor amigo, Hugo, fue quien difundió el video, Emiliano resentido inicia un feroz acoso contra su camarada, a quien señala como causante de la muerte de la joven. La situación resulta inaguantable para Hugo, quien intenta suicidarse, no sin antes confesarle a Emiliano que está enamorado de él. Al enfrentar por segunda vez la muerte de alguien cercano e importante en su vida, Emiliano entra en una profunda depresión y reacciona de manera agresiva con su familia y el mundo entero. Alonso responsabiliza a Regina por el descontrol de su hijo, le reprocha que otorgue mayor tiempo a su propia carrera política, y aprovecha el difícil momento para manipular, chantajear y controlar emocional y políticamente a su esposa.
Emiliano conoce circunstancialmente a Ximena, una hermosa y alegre joven que es hija del senador Gerardo Martinez. Ella aparece repentinamente en su casa para reprocharle que Regina sea amante de su papa. Esta circunstancia, según Ximena, ha dañado emocionalmente a Teresa, su madre, por lo que ha sido internada en una clínica de trastornos mentales. Lo que en realidad llevó a Teresa a rehabilitación es su adicción al juego, una ludopatía que pone en riesgo constante la carrera política de Gerardo, con quien permanece casada aunque viven separados. De hecho, una de las millonarias deudas de Teresa permite que el principal adversario de Gerardo, Alonso San Román, pague la deuda y con ello se coloque en posición de someter a su oponente cuando mejor convenga a sus estrategias políticas. Emiliano rechaza los reclamos de Ximena, y le promete investigar la verdad. A raíz de su inesperado encuentro, comienza una relación amorosa entre la pareja que bien podría repetir la historia de juventud de Regina y Gerardo.
Firme en su propósito de llamar la atención y deseoso de recuperar el amor de sus padres, ingenua e inmaduramente. Emiliano organiza un auto-secuestro con la colaboración de un amigo: sin embargo, la simulación se complicará drásticamente al derivar en un secuestro verdadero donde su vida y la de su amigo correrán peligro.
El episodio de Emiliano origina un nuevo conflicto entre Alonso y Regina, quienes agudizan sus mutuos reproches. El dolor produce en Regina una crisis profunda que la obliga a replantear toda su existencia y se pregunta hasta donde vale la pena su matrimonio, su profesión, su carrera, su acumulación de poder y dinero. Ella ve tambalear sus valores, su vida y su familia, y siente que nada tiene sentido cuando el precio a pagar implica la pérdida de lo que más ama, su hijo Emiliano.
Para Alonso, la desaparición de Emiliano es motivo de sufrimiento. Piensa que puede perder para siempre a su hijo, pero el desafío de postularse a las elecciones presidenciales no le permite quebrarse. La oposición comienza a atacarlo para aminorar su poder: salen a la luz publica hechos de corrupción y delitos que amenazan su futuro político y lo alejan preocupantemente de la silla presidencial. Sin embargo, su padre y su suegro, Don Omar y Mario, se encargan de limpiar todos los indicios que impliquen a Alonso San Román. Algunos miembros de su propio partido también aprovechan la circunstancia para debilitarlo. Además, un cartel de narcotraficantes se adjudica el secuestro para aumentar su notoriedad y disminuir la autoridad presidencial.
Un acontecimiento más oscurece el inminente destape de la precandidatura de Alonso a la Presidencia; se difunden los negocios turbios de su suegro, su estrecha relación con él, así como su creciente acercamiento con Cecilia, la Jefa de prensa, cuya influencia es determinante sobre el aún Jefe de Gobierno. El partido opositor comienza a operar mediática y políticamente para evidenciar los ilícitos que involucran a Alonso. También se utiliza el infortunio de Emiliano para evidenciar los altos indices de violencia y la incapacidad del gobierno para proteger a la ciudadania. Poco antes del percance de su hijo, Alonso había propiciado una reunión privada entre Regina y Gerardo, presionándola para negociar una alianza en favor de su candidatura. El encuentro reavivó viejos sentimientos y produjo una enorme ansiedad en Regina, que se sentía incapaz de manejar el juego político debido a su innegable atracción hacia Gerardo.
Frente al manejo de la información del secuestro empleado por la oposición, Regina se comporta fría y distante con Gerardo. Pero él quiere ayudarla y protegerla, de modo que se alía con ella para avanzar en la investigación. Así, formulan un ‘pacto de no agresión‘ entre ambos partidos para contribuir en el rescate del joven. Este suceso los acerca nuevamente, y aleja a Regina aún más de Alonso a quien exige acciones rápidas y efectivas para rescatar a su hijo.
Las presiones políticas y mediáticas acorralan al gobierno, Regina cuestiona a su padre sobre sus negocios con Alonso, y le reclama su apoyo a Cecilia que esta destruyendo el futuro de Alonso como Presidente y el bienestar de todos.
Cecilia utiliza información para poner en jaque al gobierno, para castigar a su padre y para manipular a Alonso. Así, comienza una campaña de desprestigio sobre su media hermana, donde la exhibe por descuidar a su familia; y difunde fotografías que comprueban el romance de Regina con Gerardo. También manipula las intenciones de voto a su conveniencia, mediante la filtración de revelaciones que transmite a través de Hernán, un periodista famoso con el que eventualmente tiene relaciones.
En un torbellino de dramas domésticos y operaciones políticas se desarrolla la historia de amor, destinada a la tragedia, entre Regina y Gerardo.
Cuando se resuelve el asunto de Emiliano. Regina logra reunir los apoyos requeridos por Alonso para destaparse oficialmente y enmendar por el máximo cargo dela nación, pero en medio de las negociaciones políticas. Alonso deja afuera de la fórmula a su mujer, Regina se siente traicionada por su marido, y sin proponérselo, resulta fortalecida debido a su lucha inquebrantable como madre durante la búsqueda y rescate de su hijo. Los medios, asociaciones, sindicatos, grupos empresariales y la sociedad en conjunto, la admiran y valoran, de manera que un grupo fuerte de miembros de su partido la convoca en secreto para proponerle la candidatura presidencial en lugar de Alonso. Se trata de partidarios que dudan de Alonso, lo ven con suspicacia y saben que su imagen esta en franca decadencia. Necesitan a Cecilia para asegurar el triunfo en las urnas y conservar su permanencia en el poder
Regina titubea pues considera que la oferta es incorrecta y desleal respecto a Alonso, pero le comprueban los negocios turbios que su marido ha realizado durante su gestión como Jefe de Gobierno. y le demuestran la participación de su padre. Si rechaza la propuesta, le dicen, todo saldrá a la luz. Regina decide negarse a la presión y a las intimidaciones del partido y renuncia. pero acepta lanzarse respaldada por un partido independiente para enfrentarse a su marido en las próximas elecciones.
Sin conocer la decisión de Regina, Gerardo es destapado como candidato presidencial por el partido opositor. Inmediatamente busca a la mujer que ama para informárselo, y le asegura que está dispuesto a dejarlo todo si ella acepta recuperar el tiempo perdido para vivir ese amor que, en el pasado, Alonso les arrebató. Pero lo que Gerardo no imagina es que quien competirá contra Alonso en la contienda presidencial, y contra el mismo, será precisamente Regina Bárcenas...
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